“La tecnología está revolucionando la práctica psicológica” anuncia este artículo en la web de la APA. El cual apunta quela telepsicología se está expandiendo gracias a las innovaciones tecnológicas.
Además de la terapia online, actualmente disponemos de aplicaciones, programas a distancia y equipos de realidad virtual que nos ayudan a acercar a la población diversos tratamientos para la salud mental.
La investigación al respecto continúa documentando qué tan prometedora resulta la tecnología en la práctica de la psicología online. Una revisión de más de 100 ensayos controlados publicada en 2016 concluyó que los tratamientos de internet guiados por terapeutas son efectivos para una amplia gama de afecciones psicológicas (Annual Review of Clinical Psychology, vol. 12, 2016). La evidencia de la telepsicología es particularmente sólida en torno a la efectividad del tratamiento en línea de la ansiedad, el estrés y la depresión (Journal of Technology in Human Services, Vol. 26, 2008).
La investigación, principalmente llevada a cabo en un contexto anglosajón, nos muestra su efectividad. Pero a la vez, visibiliza una gran área de oportunidad que los profesionales de la salud mental en iberoamérica tenemos.
¿Telepsicología para todos?
Por supuesto, la atención en línea no es para todos los pacientes o profesionales. Los clientes con enfermedades mentales o adicciones más graves probablemente necesiten más tratamiento del que puede proporcionar la terapia online. Y, como bien apunta la psicóloga Nina Barlevy,en el artículo “A growing wave of online therapy” (Una ola creciente de terapia en línea), algunos profesionales pueden encontrar ciertas modalidades de telepsicología difíciles. Esto debido a las particularidades del tratamiento online en cuanto a las competencias tecnológicas y la ciberseguridad que debemos mantener en la consulta virtual.
Barlevy, expresa que sus clientes online acuden a terapia con los mismos problemas con los que se enfrentaban sus clientes de terapia convencional. Además, la modalidad en línea ayuda especialmente a las personas en áreas rurales que no pueden conducir una hora en cada sentido para ver a un terapeuta cara a cara.
Es fácil ver cómo la experiencia de ésta psicóloga es consistente con la de muchos otros profesionales de la salud mental quienes entienden que las tecnologías nos pueden ayudar a reducir una brecha. ¿Cómo? facilitando el acceso a los servicios y tratamientos que ofrecen.
Ese es nuestro reto: investigar, formarnos y transformarnos en una sociedad que cada vez pueda tener más recursos para cuidar su salud mental.
La tecnología está revolucionando la práctica psicológica: aceptemos el reto.
Redacción: Carolina Díaz Ruiz