Tom van Daele, lider del grupo en psicología, tecnología y sociedad en la Universidad Thomas Moore, presenta ponencia sobre cómo un smartphone podría mejorar la práctica clínica mediante terapia de exposición en realidad aumentada en el II Congreso en Salud Mental Digital.
Realidad aumentada en terapia
El uso de la Realidad Aumentada (RA), cuyo objetivo es fusionar elementos virtuales en la vista del mundo físico, se ha vuelto cada vez más común, en particular con fines de entretenimiento. De manera similar a la larga tradición de la terapia de exposición a la realidad virtual, las aplicaciones de la RA en la práctica clínica también están comenzando a surgir lentamente, principalmente en el contexto del tratamiento de fobias específicas.
La RA podría ser útil en este contexto. Si bien la terapia de exposición es la opción de tratamiento más basada en la evidencia para la fobia específica, su implementación presenta varios desafíos universales.
En primer lugar, es posible que el objeto del miedo no esté disponible para su uso en terapia (por ejemplo, la disponibilidad de arañas puede depender de la temporada, la accesibilidad limitada de otros animales como ranas o serpientes).
En segundo lugar, los psicólogos deben trabajar con animales reales impredecibles y provocar un comportamiento que provoque miedo en estos animales (por ejemplo, locomoción, vocalización). Esto puede provocar un estrés indebido tanto en el psicólogo como en el cliente. Incluso si el psicólogo pudo recolectar la muestra correcta y desafiar con éxito los esquemas de ansiedad del cliente, la recurrencia puede ocurrir fuera del contexto terapéutico específico.
Smartphone y su uso en la práctica clínica
Esta presentación se centra en una aplicación en particular, Phobos AR. Esta primera aplicación para teléfonos inteligentes, diseñada teniendo en cuenta el tratamiento de la fobia, podría tener el potencial de aumentar la terapia de exposición. Después de destacar los principales resultados de un estudio publicado recientemente en una población no clínica, se presentan los próximos pasos de esta investigación en curso.
Estos incluyen investigación cualitativa con terapeutas, estudios de casos individuales con pacientes y el paso de la RA basada en teléfonos inteligentes, a experiencias de RA más inmersivas, en particular haciendo uso de HoloLens 2.