Carina Oviedo analiza la Transformación digital en salud mental y para ello comparte el documento ¿Es la privacidad de los datos el precio que debemos pagar para sobrevivir a una pandemia?, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo. Refiere a como la situación provocada por la pandemia, ha llevado a la implementación de la tecnología en muchos ámbitos de lo cotidiano; lo cual conlleva medidas de control y monitoreo digital de la misma situación que lo genera.
Surge un nuevo interrogante respecto del cuidado de la información y de la protección de datos. El monitorizar a las personas en la aplicación de medios de control y rastreo de personas infectadas, se presenta como el posible costo a pagar en pos del cuidado de la salud individual y pública.
En salud mental, este dilema ético se suma a las cuestiones imprescindibles a considerar respecto de la transformación digital en este ámbito, haciéndose necesario un replanteo con mayor profundidad en cuanto al resguardo de la información altamente sensible que se transmite en un proceso de asistencia on line. Así también deben cuestionarse los medios que se utilizan para llevar a cabo dicho proceso, y de este modo, soslayar una falsa dicotomía que genere mayores resistencias y confusión en los usuarios.
La articulación de la tecnología y la salud mental en una sociedad que ya es digital, ineludiblemente requiere de mayor desarrollo investigativo, de formación de los profesionales que ejercen en el área, de instancias de divulgación y asesoramiento, y de legislación consistente.
Más allá de la urgencia de una emergencia sanitaria puntual, que jerarquice una práctica y una transformación digital en salud mental, debe plantearse en términos de un nuevo modelo de sociedad.